Entradas

Mostrando entradas de junio, 2023

LA BATALLA INTERNA

La batalla interna que un creyente libra a diario es muy pesada, deprimente y desgastante cuando se da en sus propias fuerzas, es decir cuando no se hace lo que Dios quiere sino lo que uno quiere, porque se nos olvida que no estamos para servirnos sino para servir al que compró con su sangre nuestra vida, entonces recordemos quien nos libró y para que, porque no somos libres para hacer lo que nosotros queremos en nuestra vanidad sino para hacer lo que Dios quiere que hagamos que es verdadera libertad.   Nuestro enemigo busca constantemente vernos destrozados, vueltos una nada, en la ruina total, por eso nos seduce con su falsedad de belleza, así como hacían las sirenas en las leyendas de Homero, para que cayendo en su engaño seamos derrotados, por lo tanto tengamos mucho cuidado porque el enemigo más peligroso es aquel que parece ser el más amistoso, su engaño es sutil y letal al mismo tiempo, es similar al del cazador con la gacela, la busca atrapar constantemente por medio de t

AMADO SIN MERECERLO

¿Merecemos ser amados por Dios? ¿Hicimos algo que nos hiciera ser dignos de ser amados? Creo que todo lo contrario, porque hicimos y nos volvimos en todo lo opuesto a Dios, nos olvidamos de sus palabras y dejamos su instrucción a un lado para ir detrás de la idolatría ¿Cómo Dios o que razón tendría para amar a una criatura corrompida por el pecado?   Dios no ama al pecador, sino que su ira está continuamente sobre él y ya ha sido condenado, no hay remedio, cura o algo que pueda hacer el hombre para ser salva de su propia condenación, nada, es necesario que entendamos que no merecemos ser amados por Dios y que la condenación es lo único que merecemos por nuestros pecados. Pero entender lo anterior nos debiera perturbar tanto nuestra alma que nos condujera a la humillación genuina y verdadera, humillación ante Dios de tal manera que nos arrepintiéramos de todo nuestro y rogáramos con todo nuestro ser su Salvación, porque solo así podremos entender que es únicamente por gracia, por