Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2016

¿LE VA BIEN A QUIEN CONFÍA EN DIOS?

Los testimonios o historias reales de personas reales son evidencia de que quien cofia en Dios le va bien, pero quien confía en algo o alguien más, llámese ideología, persona, poder o dinero, entonces no es digno de disfrutar las bendiciones eternas de Dios. Daniel, siendo príncipe de Israel, fue cautivo en Babilonia por Nabucodonosor, pero propuso en su corazón no contaminarse de toda perversidad que practicaba este pueblo, porque confiaba en Dios. Eso fue causa de que sus enemigos lo quisieran ver muerto. El, ya muy anciano, fue puesto gobernador por Darío, habiendo solo tres gobernadores, pero Daniel mismo era superior a estos gobernadores y sátrapas, porque tenía un espíritu superior, ya que confiaba en Dios. Ellos, como no tenían con que inculpar a Daniel, entonces inventaron una ley. Esta ley decía que todo aquel que pidiera a cualquier dios u hombre fuera de Darío seria echado en los fosos de los leones. Le mintieron al rey Darío diciéndole que todos los gobernadores, sá

NO LE PEGUE

La violencia, las matanzas y las riñas no van disminuyendo sino aumentando. En esto que llamamos civilización y que los franceses llamaron civilité , como proceso hacia la supuesta emancipación, nuestras naciones han abierto el camino hacia la inmoralidad, la perversidad, la frustración y la confusión. Nuestras sociedades no necesitan más ciencia, ni más universidades, ni más tecnología… sino lo que necesitamos es arrepentirnos por ser una creación que no le ha dado la gloria, la honra y el honor al único que la merece, a nuestro Creador, Señor y Salvador. Un hombre que le pegue a su mujer no puede llamarse cristiano. No es bíblico hacerle daño a la mujer, porque quien peca contra su mujer, contra su propio cuerpo peca. La mujer no es inferior al hombre, la violencia familiar no es educación, porque la voluntad de Dios es que el hombre respete a su mujer, quien es carne de su carne y hueso de sus huesos, y la trate como vaso más frágil. Quizás, esa violencia en el hogar, ha s