Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2020

SER LUEGO HACER

La esencia, el ser, es lo más importante que tiene el ser humano, más que lo que hace es lo que es , pero lamentablemente se ve en esta sociedad que se aprecia más lo que se hace que lo que se es, por esta razón se excluyen a muchas personas, como las personas con discapacidad, porque se cree que no pueden hacer nada y por esta razón muchos los menosprecian, pero Dios no, porque sus ojos están atentos al humilde, mas al altivo mira de lejos (Salmos 138:6). Es triste observar como en la sociedad se desprecia al ser humano, por su mal obrar antes que, por su naturaleza pecaminosa, cayendo así en una incompatibilidad. Es que un hombre malo no puede hacer buenas obras, aunque parezcan buenas, primero necesita nacer de nuevo, morir al pecado, mas esta nueva naturaleza no proviene del hombre sino de Dios, por esta razón la filosofía o la educación no generan verdadera transformación. El ser se refiere a algo más que una identidad o un concepto humanista es la esencia del ser humano que n

¿ADICTOS AL CELULAR?

El celular es una herramienta tecnológica que carece de carácter moral es decir que no es mala ni buena, aunque puede ser útil, y el uso que se hace de la misma si tiene un peso moral, por es razón el problema no es la herramienta sino la utilidad que se le da a la misma. Si se trata a una herramienta como si fuera una necesidad dejará de tener buena utilidad, será como nubosidades en el camino, no permitirá ver el lugar por transitar . Los celulares tenían una función principal, recibir y hacer llamadas, como un teléfono fijo, pero a diferencia de este, la persona podía movilizarse porque lo llevaba consigo, por lo que se conocía como teléfono móvil. Pero a medida que han pasado los años han adquirido más funciones, convirtiéndose en más que un teléfono un computador pequeño que puede ser llevado a todas partes, en donde aparentemente puedes tener lo que quieras: una amistad (redes sociales), domicilios, banco, colegio, universidad, hasta la misma “iglesia”. La llegada del interne