JESÚS NO VINO A JUZGAR AL MUNDO

 

La ley juzga y condena al hombre, lo hace sentir culpable desde su propia conciencia por su pecado, pero Jesucristo ofrece libertad y perdón a quien de corazón se arrepiente y cree en El. Jesús no vino a juzgar al mundo, sino a darle salvación, por lo anterior cuando pienses en la muerte de Jesucristo, en la cruz, en su sangre, y en su sufrimiento, recuerda algo muy importante, lo hizo para darte salvación y vida eterna. Si crees en Jesucristo, no serás condenado, pero si rehúsas creer tú mismo pecado ya te ha condenado, por lo tanto no esperes sino apresúrate a ir delante de Dios reconociendo tus pecados y a Jesucristo como el único puente de reconciliación.

 

“Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” Juan 3: 17 (RVR 1960)

 

Jesucristo murió, pero resucitó, ahora se encuentra sentado a la diestra del Padre, y vendrá de nuevo. En su segunda venida Jesucristo no vendrá como Cordero sino como León para devorar a quienes prefirieron confiar más en sus obras que en El. Por cuanto no creyeron solo conocerán el juicio severo de Dios, sin posibilidad alguna de conocer su gracia, amor y misericordia.

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