UNA RELACIÓN PURA
La tentación no
proviene de Dios sino de la maldad del hombre, pero Dios es fiel que no nos dejará
ser tentados más de lo que podamos resistir sino, juntamente con la tentación,
nos dará la salida para que podamos resistir al diablo. Aun así, muchas veces
caemos, degradándonos al deshonrar el nombre de Dios a través de nuestra
incredulidad.
El mensaje filosófico del
hedonismo es centrarse solo en el placer, porque pareciera que fuera el único
objetivo y propósito del ser humano, pero esta búsqueda de la felicidad,
reproduce nostalgias y la náusea de la vida, esa misma que Sartre describió.
Somos como zombis, sedientos de maldad, conducidos solo por el hoy y el ahora,
cuando ignoramos lo que a Dios le agrada.
La naturaleza de quien
no cree en Jesucristo es perversa, tan perversa es que se satisface solo en el
mal, pero es una tendencia y un camino que Dios destruyó en la Cruz del
Calvario para todo aquel que en El cree, por eso es que es la fe, es creerle a
Dios, el primer paso de una relación pura.
La más grande historia
de amor, muchos de nosotros, la hemos escuchado, guardado en nuestro corazón y creído,
pero es necesario que avancemos un poco más en este caminar. No solo es buena y
agradable la voluntad de Dios sino es la mejor, pero también es la que más
trabajo nos va a costar, porque consiste en doblegar nuestro orgullo para
servir a Jesucristo, entregándole TODO a Él, sin reservarnos absolutamente
NADA. No fue tan fácil a Abraham entregarle a Dios a su hijo Isaac, pero lo
hizo porque su fe y amor a Dios lo convenció de dejarle el control TOTAL de su
vida a Dios, aun cuando lo que Dios pedía no parecía tener sentido.
Las relaciones entre
las personas no son, no han sido ni serán puras, si es que Dios no es el primer
lugar de estas relaciones. Es por esto que no funcionó lo de la torre de babel,
ni el plan perverso de una ciudad como Sodoma y Gomorra, ni ninguna otra obra
del impío tendrá un final feliz, porque Dios mismo destruirá toda obra del
perverso y con ello su propia vida, llevándola a lo más profundo del infierno,
donde el llanto y el dolor serán su alimento diario.
La pureza de Dios no
se puede contemplar sin rendirse ante la Santidad del Dios Omnipotente, porque
solo en Dios, en su Obra Redentora, es que podemos ser puros y santos,
apartados del mal, pero fuera de El nuestras relaciones serán una total ruina,
solo escombros que nunca tendrán sentido en la vida de quien verdaderamente
cree, por eso es que, como cristianos, no podemos ni debemos dejarnos llevar
por el sistema, ni por sus consejos, porque es mentira, total basura, todo lo
que de ellos procede, aunque parezca bueno. Por lo tanto, evitémoslos, no nos
dejemos seducir por el mundo sino apartémonos de toda corrupción y sirvamos a
Jesucristo con todo nuestro corazón. En este caminar disfrutaremos de la mejor
vida, porque proviene de quien verdaderamente inventó la vida, del Dios vivo y
verdadero.
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y
todas estas cosas os serán añadidas” Mateo 6: 33 (RVR 1960)