¿CREE EN DIOS? O ¿LE CREE A DIOS?
Usted ¿cree en Dios? o ¿le
cree a Dios?, esta pregunta me ha estado inquietando porque, si no sabía, el
95% de las personas cree en un Dios que existe, pero no le cree a Dios[1],
lo cual va más allá de creer en Dios. Muchos
piensan que Jesucristo fue un revolucionario y ya, pero que fue un hombre común
y corriente. Mas no es así, él es el mismo Dios, el único digno en dar su vida para
morir por nuestros pecados y ¿Por qué era necesario que Jesucristo, que es el
mismo Dios, muriera? Porque la paga del pecado es muerte. La mayoría de gente
le tiene miedo a la muerte porque en lo más profundo de su corazón sabe que tendrá
que dar cuentas de lo que hizo al Juez de toda la tierra, quien es el mismo
Dios. Mas le tengo una buena noticia, Jesucristo ha saldado su deuda.
“Porque así como por la desobediencia de un hombre los
muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los
muchos serán constituidos justos”
Romanos 5: 19
“Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así
también Dios traerá con El a los que durmieron en Jesús.”
1 Tesalonicenses 4: 14
Jesucristo no solo murió,
tomando el lugar que por justicia nos correspondía, sino también resucitó. La
resurrección de Jesucristo nos da seguridad de que es el mismo Dios, porque ha
derrotado la muerte. Él es el único que ha dejado la tumba vacía. Ni buda, ni mahoma,
ni ninguno de ellos, solo Jesucristo resucitó. Y así como Jesucristo resucitó,
nosotros los que creemos realmente en Dios, resucitaremos y nos gozaremos en la
vida eterna con Jesucristo, donde no habrá más llanto ni más tristeza ni más
dolor.
“Al cielo y a la
tierra pongo hoy como testigos contra vosotros de que he puesto ante ti la vida
y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas,
tú y tu descendencia”
Deuteronomio 30:19
El cielo y el infierno son
reales, la Palabra de Dios es clara en ello. Pero cada uno elige. Dios no
quiere que ninguno perezca en el infierno si no que todos lleguemos a un mismo
arrepentimiento. Jesucristo no es un camino, no es una verdad, ni una vida.
Jesucristo es el Camino, la Verdad y la Vida. Para muchos esto es locura, dice
la Palabra de Dios, pero para los que se salvan es poder de Dios.
[1] Es
creer en su palabra, es tener la certeza de lo que Cristo hizo en la Cruz.