JESUCRISTO ES EL HIJO DEL DIOS VIVIENTE
La verdad que enseña que Jesucristo es el Hijo del Dios viviente, la misma sustancia de Dios Padre y Dios Espíritu Santo, es también una enseñanza que se ha reconocido por siglos en la ortodoxia cristiana, así tambien la definición de fe de calcedonia afirmó:
Creemos en un solo Dios, Padre Todosoberano, Creador
del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Y en un solo Señor Jesucristo, el unigénito Hijo de
Dios, engendrado del Padre antes de todos los siglos; Luz de Luz, verdadero
Dios de Dios verdadero; engendrado, no creado, de la misma naturaleza del
Padre, por quien todo fue hecho; quien por nosotros los hombres y por nuestra
salvación, bajó del cielo, y por el Espíritu Santo fue encarnado de María, la
virgen, y fue hecho hombre; y por nosotros fue crucificado en tiempos de Poncio
Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día conforme a las Escrituras,
y ascendió al cielo, y está sentado a la diestra del Padre; y de nuevo vendrá
con gloria para juzgar a vivos y muertos, y cuyo reino no tendrá fin.
Y en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que
procede del Padre y del Hijo, quien junto con el Padre y el Hijo es adorado y
glorificado, y quien habló por los profetas.”[1]
La doctrina cristiana reformada, ha sido una tradición
no de hombres sino de Dios que ha reconocido la deidad de Jesucristo, desde sus
primeros siglos, porque al decir el Hijo de Dios también dice Dios el Hijo, la
Segunda Persona de la Trinidad que tomó forma humana y es el centro mismo del
evangelio. Pero como la verdadera sana teología tiene su tradición, la mentira,
la herejía, también la tiene, por lo tanto tengamos mucho cuidado de todo lo
que se haga llamar tradición.
La Iglesia Antigua tuvo que lidiar con la falsa
enseñanza del ebionismo y el arrianismo que negó la divinidad de Jesucristo, el
monofisismo que negó las dos naturalezas de Jesucristo, el sabelianismo que
negó la Trinidad y el montanismo que distorsionó la obra del Espíritu Santo.
Parece que la historia actualmente se repite porque en la contemporaneidad la
Iglesia también ha debido luchar en contra de estas antiguas herejías que al
parecer se han suscitado, con otros nombres, ya no se le llama Arrianismo sino
se hacen llamar “testigos de Jehová”, el montanismo ahora es un actual
movimiento carismático, y los católicos romanos son los mismos antiguos paganos
que tanto daño le han hecho a la Iglesia contemporánea, como lo hicieron con la
Iglesia Antigua, puesto que aunque han cambiado la adoración a diferentes
dioses por la veneración a diferentes divinidades, en esencia siguen siendo la
misma secta idolátrica.
Los credos se fueron formando como declaraciones de fe
de la Iglesia para contradecir las herejías del arrianismo, monofisismo, entre
otros pensamientos que fueron juzgados para ser erradicados de la Iglesia. Con
el fin de evitar caer de nuevo en estos engaños nació el credo apostólico, el
credo niceno, el credo de calcedonia, que creían, juntamente con el salmista
que debían guardar fielmente la Palabra de Dios en sus corazones.
“En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar
contra ti.” Salmo 119: 11 (RVR 1960)
[1] La definición de fe de Calcedonia.
https://es.ligonier.org/recursos/credos-confesiones/la-definicion-de-fe-de-calcedonia/
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