DESCANSA EN ÉL
No es bueno ni saludable alterarse,
angustiarse o afanarse por nada, más bien reemplaza esa pilas de tres aaa y
ponte la pila del Amor, Agradecimiento y Animo, las cuales en Cristo te enseñaran
a estar en paz aun ante la misma muerte, porque por gracia podemos descansar en
aquel que ha vencido hasta a la misma muerte. Pero seamos sinceros y
reconozcamos que no es un camino fácil, sino requiere de un esfuerzo
sobrenatural en el que debemos enseñarle a nuestra alma constantemente a
reposar, como lo hizo el salmista:
“Vuelve, alma mía, a tu reposo, porque
el Señor te ha colmado de bienes.” Salmos 116: 7 (LBLA)
Como seres humanos nos alteramos muy
fácilmente, nos hacemos daño sin darnos cuenta, porque queremos tener el
control de todo, pero cuando dejamos de creer que tenemos el control de todo y
empezamos a entregarle a Dios cada una de nuestras preocupaciones, descansamos en
El, porque aprendemos a comprender que solo Él tiene el control de todo, todo
el tiempo, porque es soberano, supremo sobre todo y todos, por lo tanto, confiar
en Dios es también descansar en su soberanía.
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