LEY DE LA ATRACCIÓN
Se le llama ley de la atracción a una
creencia seudocientífica que tiene su origen aparentemente en el hinduismo o en
la nueva era cuyo pensamiento central dice que “cada uno obtiene lo que llama mediante la telegrafía sin hilos de la
mente” (p.15), [1] por
esta razón hacen uso de una mal llamada meditación espiritual que le han
denominado yoga, entre otras absurdeces.
Las personas que creen en la ley de
la atracción piensan que son el centro del universo y que lo pueden cambiar
como lo deseen, en otras palabras, lo que dice esta supuesta ley es que tú
serás como dios, ¿no se te hace conocido tal dicho? Es lo mismo que le dijo
satanás a Eva para que desobedeciera a Dios. Lo peor de esta engañosa doctrina
es que ha entrado en muchas “iglesias”, lo pongo entre comillas porque dudo de
que en verdad sean iglesias, debido a que solo hablan de prosperidad económica,
a que tú lo puedes lograr, a declarar promesas y un montón de cosas raras que
solo buscan que el orgullo humano crezca más y más. Como alguna vez escuche de
un siervo de Dios “una señal de una falsa doctrina es que solo busca alimentar
la soberbia humana”.
Es una estupidez pensar que tu atraes
todo con la mente o con lo que pienses, no tiene sentido, como si el universo
dependiera de nosotros. Una cosa es que los pensamientos influyan en nuestras
decisiones o acciones, pero otra muy diferente es pensar que cambian nuestro
entorno, no lo hacen, pueden cambiar la forma en como vemos las cosas, pero no
las cosas en sí. Por esta razón el Señor nos exhorta tanto a cuidar nuestros
pensamientos y alimentarlos con su Palabra.
[1] Atkinson,
W. (2010). La ley de la atracción. Selector.
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