TUS ENEMIGOS: SATANÁS, EL MUNDO Y LA CARNE

Es necesario conocer bien quienes son nuestros enemigos, es una regla básica de la guerra para evitar caer en sus trampas, pero estos enemigos no son enemigos de todo el mundo, sino tienen su propio ejército configurado por esclavos que se encuentran completamente enceguecidos.

“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.”

Efesios 6: 12 (RVR 1960)

Nosotros, los del Camino, nacidos de nuevo por Gracia y no por obras tenemos como enemigos el mundo de las tinieblas organizado por satanás, el mundo y la carne, por lo tanto, debemos luchar continuamente en contra de ellos. Antes hacíamos parte de este ejercito del mal, luchando en contra de Dios, pero Dios por su Gracia nos rescató para hacernos parte de su ejército y empezar a luchar con El en contra del mal, un mal que se libra aun desde nuestro interior, como bien lo dijo Pablo en su carta a los Romanos capítulo 7 y versículo 21 al confesar que el mal estaba en él, y si así dijo este hombre, nacido de nuevo, tan ejemplar para nosotros, no podemos nosotros decir algo diferente, es decir que necesitamos reconocer que desde nuestro interior brota el mal, de tal manera que si fuera por nosotros mismos nada podríamos hacer para vencer el mal, pero Pablo concluye diciendo en el mismo capítulo: “Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro”

Solo en Jesucristo podemos derrotar a satanás, la carne y el mundo, no solo eso, sino que somos más que vencedores, porque la victoria que nos da Dios en Jesucristo no solo vence al pecado sino a diferentes obstáculos y nos regala la Vida Eterna.

“Más bien, en todo esto salimos más que victoriosos por medio de Dios quien nos amó.”

Romanos 8: 37 (PDT)

 

LAS ESTRATEGIAS ACTUALES DE NUESTROS ENEMIGOS

Las acciones ejecutadas por nuestros enemigos no son tan diferentes a las antiguas, si miramos con detenimiento tienden a ser las mismas, pero se han vuelto cada día más sutiles.

Anteriormente, en algunos países, se detenía a una persona por pura sospecha, es decir que si su aspecto no era agradable para los policías lo detenían, aunque sigue vigente este método de control social en algunos países su proceder es insensato porque la historia bien ha dejado en claro que han sido los peores criminales aquellos que aparentan no serlo, aun la misma naturaleza enseña que los animales más peligrosos son aquellos que saben camuflarse mejor, porque al enemigo no le interesa que estemos alerta ni atentos sino lo contrario, para así atacarnos con mayor facilidad.

La estrategia del enemigo será mostrarse como nuestro amigo para que le abramos las puertas de nuestro corazón y así después herirnos, por eso bien nos enseña nuestro Señor lo siguiente:

“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.” Proverbios 4: 23 (RVR 1960)

“Estén alertas; sean fieles al Señor. Pórtense con valor y sean fuertes.” 1 Corintios 16: 13 (NBV)

“Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar.” 1 Pedro 5: 8 (LBLA)