LA PROSTITUCIÓN
La prostitución ha sido una práctica muy
antigua, atribuida principalmente a mujeres, aunque también la han ejercido
algunos hombres y esta, mal llamada profesión, se refiere a vender el cuerpo.
Ver el cuerpo como fuente de ingreso es algo que ha llamado la atención a
muchas personas que ignoran que esto conlleva a un malestar profundo, porque el
cuerpo no es un objeto sino es el lugar donde habita el ser humano, pero
también es, para el creyente, el templo de Dios.
“Huid de la
fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo;
pero el que fornica, contra su propio cuerpo peca. ¿O ignoráis que vuestro
cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual habéis
recibido de Dios, y que no sois vuestros?, pues habéis sido comprados por
precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los
cuales son de Dios.” 1 Corintios 6: 18-20
(RVR 1995)
La fornicación como el adulterio significa
pecar contra sí mismo, produce un daño tan profundo que muchas de sus
consecuencias podrían ser irreparables, pero todo empieza con el pensamiento.
“Cuando alguno es tentado, no
diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el
mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su
propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia,
después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da
a luz la muerte.”
Santiago 1: 13-15 (RVR 1995)
No es bueno alimentar nuestra mente con
pensamientos dañinos, porque esto promueve acciones perversas. Por ejemplo, las
conversaciones son expresiones de pensamientos que pueden formar una mente
sabia o una necia.
“No os engañéis: «Las
malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.»” 1 Corintios 15: 33 (RVR 1995)
Las conversaciones vanas producen vidas vanas,
por lo anterior es mejor andar con gente sabia para tener conversaciones sabias
que provean de sabiduría, para evitar caer en la vanidad y así poder disfrutar
de las bendiciones de Dios.
“El que anda entre sabios
será sabio, pero el que se junta con necios saldrá mal parado.” Proverbios 13: 20 (RVR 1995)
En esta época en donde se puede ver cómo la
virtualidad ha tomado tanta relevancia es importante que como hijos de Dios
evitemos chats necios, morbosos, sin sentido, así como evitar todo indicio de
pornografía, porque aquello daña la mente, más bien reprendamos tales acciones con la Palabra de Verdad
y sigamos el bien, honrando nuestros cuerpos para la gloria y honra de Dios.
“Por
lo tanto, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis
vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro
verdadero culto.”
Romanos 12: 1 (RVR 1995)
Lo único que
puede vencer al pecado es el amor, por lo tanto solo amando venceremos, pero
solo podremos amar en el amor de Dios, el amor que nuestro Creador demostró no
solo al crearnos sino aún más al dar su vida por nosotros. Es así que
comprenderemos que la mejor manera de ofender al mal es con el bien del amor,
aquel amor que no permite la entrada de pensamientos sucios en la mente, que no
mira con lujuria ni con codicia sino con compasión y con ternura, que se
comporta como un ejemplo para los demás, no como una piedra tropiezo, que no
solo piensa en sí mismo sino primeramente en agradar a Dios y seguidamente al
prójimo. Por amor a Dios es que una persona obedecerá sus mandamientos, por
amor al prójimo es que no le hará daño sino buscara su bienestar como lo hace
con el propio.
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