LA ARROGANCIA DEL HOMOSEXUALISMO

 La inclinación sexual de un individuo hacia personas de su mismo sexo se ha convertido en los últimos años en una ideología que ha sido defendida con plena arrogancia por una colectividad que con soberbia se ha levantado primeramente en contra de Dios y seguidamente en contra de su prójimo, porque han llegado a tal punto que terminan odiando y ejecutando acciones en contra de quienes no estén de acuerdo con su manera de vivir.

El homosexualismo se ha definido recientemente como una orientación sexual, pero en verdad es una desviación sexual, porque naturalmente el ser humano fue creado con unos genes específicos que definen su identidad sexual, pero la rebeldía humana en contra de Dios no acepta con humildad lo biológico y cree poder cambiar su sexualidad. Esta desorientación sexual produce inestabilidad emocional porque va en contra de la propia naturaleza sexual del ser humano, por lo anterior es importante que como sociedad no guardemos silencio frente a esta depravación sino la reconozcamos como tal y por amor a nuestro prójimo le hablemos con la verdad, diciéndole al que ha caído en la homosexualidad que no es buena como parece sino es mala y autodestructiva.