¡HAS DEJADO TU PRIMER AMOR!
El primer amor de un cristiano es
Cristo, no una persona, ni siquiera una conducta, sino Cristo Jesús. Pero
muchos han olvidado su primer amor viviendo bajo el señalamiento y juicio a
otros, siendo el legalismo y la religiosidad la causa de su desviación.
Las buenas obras, el arduo trabajo,
no desmayar sino continuar con paciencia es importante, pero si el amor de
Cristo no es el motivo entonces es posible que se caiga en una religiosidad que
lleve a la soberbia y señalamiento a otros. Cuando un cristiano está empezando
a vivir de esta manera es necesario que haga un alto y recuerde su propia vida,
el lugar de donde ha caído, para que se arrepienta y viva en el amor de Cristo.
“Pero tengo contra ti, que has dejado tu
primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y
haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero
de su lugar, si no te hubieres arrepentido.”
Apocalipsis 2: 4-5 (RVR 1960)
Las
iglesias no pueden olvidar que su fundamento es Cristo, no una religión, ni
mucho menos el dinero, por lo tanto, enfocarse en los anteriores, como si
fueran lo más importante, es un engaño que solo conduce a la confusión.
Comentarios
Publicar un comentario