DORMIDOS POR LA ILUSIÓN DE LOS MEDIOS
Nuestros
enemigos, los cuales no son de carne y hueso, sino son espíritus caídos,
corrompidos por el mal, buscaran hacer lo posible para mantener drogada a la
humanidad, pues no quieren que se den cuenta de su error sino prefieren
mantenerlos dormidos, inconscientes de su destino.
“Dios,
por su misericordia, nos ha encargado este trabajo y por eso no nos
desanimamos. Hemos renunciado a hacer aquellas cosas vergonzosas que deben
mantenerse en secreto. No usamos ninguna clase de trucos ni alteramos el
mensaje de Dios. Por el contrario, enseñamos la verdad abiertamente y así, a
los ojos de Dios, nos mostramos a todos tal como somos. Si las buenas
noticias que anunciamos están ocultas, lo están sólo para aquellos que van por
el camino de la destrucción. El dios de este mundo ha nublado la
mente de esa gente que no tiene fe en Cristo. No los deja ver la luz que traen
las buenas noticias acerca de la gloria de Cristo, quien es la imagen de
Dios. No nos anunciamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor.
Nos presentamos como siervos de ustedes en nombre de Jesús. El mismo
Dios que dijo: «La luz brillará en la oscuridad», iluminó nuestro corazón
para que conociéramos su gloria que brilla en el rostro de Jesucristo.” 2
Corintios 4: 1-6 (PDT)
No es posible
ser libre de la adicción sin Dios, no podemos salir de la espantosa oscuridad a
menos que confiemos en Dios, por lo tanto, dejemos todo pecado atrás, toda
distracción que nos haga adormecer y corramos con paciencia la carrera que
tenemos adelante, puestos los ojos en Jesucristo.
TECNODEPENDIENTES
La publicidad
ofimática y las nuevas tecnologías han sido dirigidas de una manera muy
intencional por el mal para el mal. Aunque la tecnología no sea un problema, si
lo es ser dependientes a las mismas, porque convertirse en un tecnodependiente
es lo mismo que idolatrar la tecnología lo cual deshumaniza y pervierte el ser
del ser humano.
“Nuestro Dios está en los cielos; Todo
lo que quiso ha hecho. Los ídolos de ellos son plata y oro, Obra de manos de
hombres. Tienen boca, mas no hablan; Tienen ojos, mas no ven; Orejas
tienen, mas no oyen; Tienen narices, mas no huelen; Manos tienen, mas no
palpan; Tienen pies, mas no andan; No hablan con su garganta. Semejantes a
ellos son los que los hacen, Y cualquiera que confía en ellos.”
Salmos 115: 3-8 (RVR 1960)
Todo idolatra se
convierte en aquello a lo que idolatra, por eso los que idolatran a una persona
empiezan a hablar como esa persona, vestirse como esa persona y hasta
comportarse como esa persona, pasa exactamente lo mismo para quien idolatra la
tecnología, se convierte en una persona insensible, automática, fría y sin
determinación propia como lo es la tecnología. Por lo anterior tengamos mucho
cuidado porque tenemos unos enemigos que querrán distraernos con la tecnología
para que ignoremos por completo a Dios y caigamos en la impiedad.
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