DESAPRENDER LA FALSA TOLERANCIA
Nos querrán
confundir, diciendo cosas como que somos malos, intolerantes, violentos y poco
amigables, no solo eso, sino que en los colegios, universidades, calles y aun
en nuestras casas nos enseñaran su falsa tolerancia, una que sonara muy amorosa
y comprensible con todo y todos, pero será algo de lo que tendremos que
aprender a desaprender.
La falsa
tolerancia acepta el pecado, no lo aborrece sino lo ama, la falsa tolerancia
calla ante la maldad, la falsa tolerancia es indiferente y su verdadera cara es
el odio. Necesitamos dejar toda enseñanza que hemos recibido de la falsa
tolerancia para poder amar de verdad, diciendo al mundo y aun a nosotros la
Verdad.
“¡Ay
de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz
tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce
por amargo! ¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son
prudentes delante de sí mismos! ¡Ay de los que son valientes para beber
vino, y hombres fuertes para mezclar bebida; los que justifican al impío
mediante cohecho, y al justo quitan su derecho!”
Isaías 5: 20-23 (RVR 1960)
DIOS ¿TU
PRIMER LUGAR?
Si es Dios tu
primer lugar como muchas veces dices en canciones o en tus conversaciones
entonces ¿vives en absoluta confianza en Él? ¿Amas por completo su bendita
Palabra? ¿Estás dispuesto a morir por el cómo dijo Pedro? Creo que es necesario
examinarnos y tener mucho cuidado con lo que decimos, a veces letras de
canciones me hacen reflexionar porque son pretenciosas al proclamar promesas de
vidas dedicadas a Dios cuando ni nuestros pensamientos los dedicamos
verdaderamente a Él.
No seamos
hipócritas al hablar con orgullo y soberbia de nuestras buenas obras o de lo
que hemos hecho por Dios sino reconozcamos en humildad nuestra absoluta
necesidad de Él, que no es por nosotros sino por El, que si algo hemos hecho
bueno ha sido solo por su Gracia y oportuno socorro, así es que en Apocalipsis
se nos enseña que todos aquellos que hayan recibido alguna corona por hacer
algo bueno entenderán que aun sus coronas entregaran a Dios porque saben que
fue solo por El aquello bueno que pudieron hacer.
“Todo
el tiempo, las criaturas daban gloria, honor y gracias al que estaba sentado en
el trono y que vive para siempre. Al mismo tiempo, los ancianos se
arrodillaban ante él para adorarlo. Se quitaban las coronas y las colocaban en
el suelo, ante el trono, y decían:
«¡Señor
y Dios nuestro!
Tú mereces recibir la gloria, el honor y el poder,
pues creaste todo lo que existe
según tu voluntad».”
Apocalipsis
4: 9-11 (PDT)
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