SEGUROS EN EL AMOR DE DIOS PORQUE ES EN CRISTO JESÚS

 “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, angustia, persecución, hambre, desnudez, peligro o espada? Como está escrito: «Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos contados como ovejas de matadero.» Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni principados ni potestades, ni lo presente ni lo por venir, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro.” Romanos 8: 35-39 (RVR 1995)

Antes de empezar a enseñar lo que quieren decir estos versículos y cómo podemos aplicarlos en nuestra actualidad, quiero decir que este pasaje bíblico ha sido de los más relevantes para mi vida. Han sido estos cuatro versículos bíblicos un gran consuelo, no solo en momentos de caída o de desanimo, sino tambien en tiempos de grandes victorias, porque me han llevado a recordar que el amor y la gracia de Dios es mucho más grande que cualquier otra cosa, de tal manera que nada de lo creado, ni siquiera yo mismo, con todo y mi pecado, podrá separarme del amor de Dios que es en Cristo Jesús y es en Él que somos llamados más que vencedores, precisamente es el pasaje bíblico con el que empezamos hace unos 12 años el ministerio JUMVE (Juventud Más que Vencedora). Nuestro deseo con estos devocionales no es llenar la mente de información, sino es exponer las Escrituras para que las vidas de quienes las oigan sean cambiadas para obedecer fielmente y honrar a Dios como Él quiere. La semana que acabó de pasar no estuvimos enviando devocionales ni por escrito ni por audio, pero si algunos audios de enseñanza del pr Rob Ventura que nos recordaron lo que hemos visto desde Romanos 1 hasta Romanos 8. Ahora sí, empecemos a hablar de este hermosos últimos versículos de Romanos 8.

Las preciosas perlas que podemos encontrar en este pasaje son muchas, pero revisaremos a nivel general su significado original para la audiencia original. Este pasaje, como todo el libro de Romanos, fue escrito para las iglesias que se reunían en Roma, en donde habían judíos y gentiles, a ambos se les ha enseñado que el hombre solo puede ser declarado justo en la imputación de la justicia de Jesucristo por fe, porque la Ley de la fe, no de la letra muerta, es la única que puede proveer salvación al ser humano, es decir que no hay merito humano alguno en la Salvación, pero en la santificación se puede reconocer un proceso del creyente en el que debe aprender a someter todo su ser a Dios, reconociendo continuamente que es solamente en Jesucristo que no es condenado y como veremos, solamente es en Jesucristo, que no es separado del amor de Dios.

Los gentiles, conocidos como los paganos para los judíos, no fueron desechados por Dios sino que Dios ha enseñado que tambien de los gentiles tiene pueblo, pero muchos de ellos desconocían el antiguo testamento, por lo que se hace necesario enseñarle tambien a ellos los fundamentos de la fe, es asi que se les ha enseñado la condenación, el pecado, la salvación, la santificación y ahora la seguridad del creyente. La seguridad del creyente no es para creernos autosuficientes, ni para tener un mayor amor hacia nosotros mismos o aumentar el autoestima como quizás mucho lo han malentendido sino es para confiar más en Dios, aprender a poner a Dios adelante, reconociéndolo en todos nuestros caminos.

“¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito:

Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;

Somos contados como ovejas de matadero.

Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”

Romanos 8: 35-39 (RVR 1960)

Ninguna tribulación, angustia, persecución, momentos de necesidad, de fatiga, de peligro o de guerra separaran al creyente en Cristo Jesús y poder comprender esto es un ánimo necesario para seguir avanzando, porque es en Cristo Jesús que el amor de Dios se encuentra arraigado y Jesucristo es Eterno, Todopoderoso, esta sobre todo, venció al pecado y a la muerte, por lo que tenemos una seguridad enorme, gracias a Dios, no es por nosotros sino es solo por Él que tenemos tan gran seguridad, si eres un verdadero creyente confía en la gracia del Señor que te proveyó salvación y en agradecimiento a Dios vive de una manera que de honra a Su Nombre para que en seguridad vivas en contra del mal y a favor del bien.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA GRAN MATANZA DEL 24 DE AGOSTO DE 1572

SÍNTOMAS DE UNA CRISIS ESPIRITUAL

EL CONOCIMIENTO ES VANO SIN EL ENTENDIMIENTO