LA IGLESIA COMO UN CONSUELO

“Para que también vosotros sepáis mis asuntos y lo que hago, todo os lo hará saber Tíquico, hermano amado y fiel ministro en el Señor, el cual envié a vosotros para esto mismo, para que sepáis lo tocante a nosotros y para que consuele vuestros corazones. Paz sea a los hermanos, y amor con fe, de Dios Padre y del Señor Jesucristo. La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable. Amén.” Efesios 6: 21-24 (RVR 1995)

La Iglesia no es una simple organización, creada por seres humanos bajo rudimentos tradicionales, sino es un organismo vivo, una comunidad de creyentes que en amor están aprendiendo a disfrutarse, porque su amor no es humano, corrompido por el pecado, sino que proviene de Dios, de tal manera que pueden amar porque Dios los amó primero. La comunidad y la comunión en la Iglesia no puede existir de manera real, viva, verdadera y autentica sin Jesucristo, porque es en El, únicamente en Él, que la Iglesia existe, es asi que solo Jesucristo y Su Palabra son el fundamento de la Comunidad llamada Iglesia.

Como Comunidad es necesario que nos unamos, en una relación de hermandad, asi lo entendió Pablo y por esta razón envió a Tiquico a la Iglesia de Éfeso, para que conocieran de su situación y la de los hermanos que lo acompañaban, asi podían orar por ellos de manera mucho más específica. Cuando nos comunicamos como hermanos, como Iglesia, tambien nos consolamos unos a otros, por lo tanto es necesario que aprendamos a mantener una relación cada vez más cercana como Iglesia, sin olvidar que es solo posible cuando reconocemos la unidad que tenemos en Jesucristo, porque es en Jesucristo y la sana doctrina que podemos vivir en verdadera comunión como Comunidad.

No hay comunión como creyentes sin la sana doctrina, no podemos soportarnos y amarnos unos a otros sin el amor de Dios, sin la Palabra de Dios, sin Dios. Es asi que Pablo termina esta carta deseando Paz a los hermanos, la verdadera Paz, no aquello que se refiere a una simple ausencia de problemas sino a la que aun en medio de los problemas sobrevive porque no depende de las circunstancias sino de Dios mismo. Y el amor con fe, otra hermosa bendicion de Dios, que debemos desearnos como hermanos que amamos a Jesucristo con amor incorruptible por la Gracia de Dios. El amor con fe es una combinación de dos palabras relevantes para la Iglesia con preminencia en el amor, lo cual significa que nuestro amor en la Comunidad es el lazo para la comunión que enseña a amar con una mirada en lo porvenir, lo cual es un aliento para no desfallecer en el amor para la comunión porque no mira a los hermanos como pecadores sino como santificados por la Gracia de Dios.