EVANGELISMO Y MISIONES
El evangelismo es predicar del evangelio, el primer
paso de las misiones y compañía del creyente en su sendero de la santificación.
Las misiones se refieren al discipulado que dan inicio a nuevas iglesias
locales en diferentes naciones del mundo, pero esta labor es demandada a la
Iglesia, no solo a unos de la Iglesia sino a toda la Iglesia en conjunto.
El evangelismo es la práctica de los dones que Dios nos
ha dado como Iglesia, por esta razón en 2 Timoteo 1: 6 Pablo exhorta a Timoteo
a no apagar el fuego del don de Dios, ejercitando sus dones, evangelizando,
predicando, enseñando y exhortando con paciencia y perseverancia (2 Timoteo 1:
6)
Evangelicemos a los pecadores, porque Jesucristo vino a
morir por los pecadores (1 Timoteo 1: 15-16) y preparémonos para estos
peligrosos dias (2 Timoteo 3: 1-4), no para discutir en necias discusiones sino
para presentarnos ante Dios aprobados (1 Timoteo 4: 16, 2 Timoteo 2: 15-16).
El evangelismo y las misiones es un deber hacia Dios y
hacia los demás, por lo tanto predica a tiempo y fuera de tiempo, recuerda los
ejemplos de los antiguos, las sendas antiguas, hombres y mujeres que dieron
hasta su propia vida para que nosotros pudiéramos tener la Biblia en nuestras
manos.
En el evangelismo debe primar la compasión sobre el
señalamiento (2 Corintios 4: 3-6, 16-17; Hebreos 12: 1-2), por lo tanto
tengamos mucho cuidado de creernos lo que no somos y confesemos como Pablo que
de los pecadores somos los peores, porque solo un corazón asi es útil para
Dios, de resto, la arrogancia no hará sino confundir y menospreciar a los demás
y a Dios.
Examina tu corazón delante de Dios cuando evangelizas,
enseñas o predicas la Palabra de Dios ¿Para quién es tu servicio? ¿Son santas y
puras tus intenciones? ¿Para quién o para que haces lo que haces? Recuerda que
la Gracia de Dios es mayor que nuestras faltas, nos llevó a la Salvación, nos
regeneró, nos dio nueva vida, nos equipa para la santificación y asi tambien es
la que nos prepara para la evangelización. Por lo anterior enseña con
mansedumbre y ternura el evangelio de Jesucristo. Y ¿Cómo debemos evangelizar?
Con un corazón limpio que mantiene sus ojos en Jesucristo y es fiel a Su
Palabra.
Comentarios
Publicar un comentario