CONFIAR EN EL EN MEDIO DE NUESTRA ANGUSTIA


En medio de angustia y tristezas que pueden ser justificadas por el dolor de una enfermedad o de la muerte de un familiar es necesario aprender a confiar en el Señor, pero ¿Cómo si es un dolor tan profundo? No hay respuesta humana para este cuestionamiento, pero la Palabra de Dios nos enseña a confiar en Dios. Un ejemplo de un hombre que en medio de su angustia encontró paz en el Señor fue el salmista, quien dijo:

“En medio de mi angustia invoqué al Señor; el Señor me respondió y me puso en un lugar espacioso.” Salmos 118: 5 (LBLA)

Otro ejemplo que podemos encontrar en las Escrituras es Job. Job fue un hombre que tuvo gran aflicción en su vida, sus hijos murieron, sufrió una terrible enfermedad y todo lo que poseía se estaba desvaneciendo, aunque al principio enfrentó esta situación con confianza en Dios, luego de ciertas situaciones empezó a perder la esperanza aun por seguir viviendo, lo cual es algo muy normal, podemos todos tener ese momento tan natural que aun nuestro Señor comprende, pero luego de escuchar la voz consoladora de Dios, él dijo:

“Entonces Job respondió al Señor, y dijo:

Yo sé que tú puedes hacer todas las cosas,
y que ningún propósito tuyo puede ser estorbado.
«¿Quién es este que oculta el consejo sin entendimiento?».
Por tanto, he declarado lo que no comprendía,
cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no sabía.
«Escucha ahora, y hablaré;
te preguntaré y tú me instruirás».
He sabido de ti solo de oídas,
pero ahora mis ojos te ven.
Por eso me retracto,
y me arrepiento en polvo y ceniza.”

Job 42: 1-6 (LBLA)

No son los momentos de aparente mayor prosperidad los que más nos hacen crecer espiritualmente, confiar más en nuestro Señor y conocerle mejor, sino son los más difíciles, aquellos que tememos que nos ocurran, pero es en medio de momentos tan incomprensibles y dolorosos como los que enfrentó Job que Dios nos enseña a confiar en El en medio de cualquier situación, por lo tanto no pienses mal del sufrimiento sino procura mirarlo con otros ojos, unos que se enfocan en Jesucristo de tal manera que aun en medio del dolor se regocijan porque comprenden que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien.

Comentarios

Entradas populares de este blog

SÍNTOMAS DE UNA CRISIS ESPIRITUAL

EL CONOCIMIENTO ES VANO SIN EL ENTENDIMIENTO

¿CÓMO VENCER AL PECADO?