EL CONDUCTOR DE TU VIDA

¿Quién conduce tu vida? ¿La conduces tu o Dios? No es posible conducir nuestra vida en nuestras propias fuerzas, solo intentarlo nos puede llevar a estrellarnos, porque no tenemos la fuerza y capacidad suficiente para conducir aquel auto llamado vida, pero existe un conductor, solo uno que puede conducir nuestra vida, es Jesucristo, por lo que necesitamos dejar a un lado nuestro insensato orgullo que no permite al verdadero conductor de vidas conducir nuestras vidas para que Él sea tomando el timón y así el control total de toda nuestra vida.

 

“Bendeciré a Jehová que me aconseja; aun en las noches me enseña mi conciencia.” Salmo 16: 7 (RVR 1960)

 

El Señor es nuestro más grande consejero, su Palabra nos orienta, llena de gozo nuestra alma y nos provee de verdadero reposo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA GRAN MATANZA DEL 24 DE AGOSTO DE 1572

SÍNTOMAS DE UNA CRISIS ESPIRITUAL

EL CONOCIMIENTO ES VANO SIN EL ENTENDIMIENTO