REFLEJÁNDO EN UN ESPEJO LO QUE REALMENTE ERES



Para comprender quien eres es necesario que conozcas tu historia porque en ella reconstruirás tu identidad, entendiendo que solo en Jesucristo tienes verdadero valor.
Hicimos la siguiente pregunta: ¿en qué situación fueron confrontados por el Señor para verse a sí mismos? a tres personas de diferentes edades  y esto fue lo que respondieron:

“Me descubrí como era cuando mi hijo mayor me dijo a la edad de siete años “Papi tu estas mal delante de Dios” en ese momento entre en el baño de la casa y me puse a llorar porque me sentí confrontado y me di cuenta como era realmente, era un mentiroso que engañaba a las demás personas y a mí mismo, haciéndoles creer algo que yo no era.” Anónimo

“Realmente entre más pasa el tiempo, más me confronta el Señor, pienso que hace parte del proceso como hija de Dios. Desde el día que me mostro que a pesar de mi buena conducta, si no tomaba una decisión de seguirle me condenaría, pues no importaba si tuviera buenas intenciones, de nada me serviría, así que el Señor empezó a mostrarme quien era yo realmente y me di cuenta que era egoísta, no estaba contenta conmigo misma, en cierta medida envidiaba, y a esta lista se fueron sumando cosas que no creía  que existieran  en mí, esto me sorprendió en gran manera, así que le dije al Señor Jesús toma mi vida, necesito de ti, ese fue un momento clave en mi vida pues la salvación es el milagro más grande que Dios hace en una persona, descansar en El y saber que Él tiene el control de cada situación da paz. Y cada día cuando me despierto solo puedo decir gracias Señor porque tus misericordias son cada día, y la obra que empezaste en mi cada día la perfeccionas hasta tu venida, cuando parta contigo.” Anónima

“Me sentí realmente confrontada cuando me cambie de colegio porque en el anterior colegio no tenía amigos y mis compañeros de clase no me querían, además sentía que no encajaba y yo quería encajar. Fui al otro colegio pensando que todo iba a cambiar que iba a empezar de nuevo pero no fue así, la realidad fue otra ,inclusive fue peor que el anterior colegio, me trataban mal, se burlaban por todo de mí, por como hablaba, por mis pecas e inclusive por mi nombre;  mis “ amigos”, ellos también se burlaban de mí, entonces en un momento de desesperación tenía que tomar una decisión: si hundirme o levantarme, y Dios me empezó a mostrar cómo era yo realmente ¿la culpa era de ellos o mía? Entendí que la culpa era mía, yo fui la que decidió huir de los problemas escapando de un colegio en vez de afrontar el problema, yo misma me estaba autodestruyendo en mi cabeza pensaba que no valía nada, que era una pobrecita, que nadie me quería, sentía lastima por mí misma. La batalla era conmigo misma no con los demás. Así que Dios me mostró en un espejo lo valiosa que yo era para Él, que era realmente hermosa para El y eso era lo importante, lo demás no importaba porque para Dios era la niña de sus ojos y decidí poner la mirada en Dios y no en las personas, lo que pensaran de mi ya no importaba, lo que importan era lo que mi Padre (Dios) pensaba de mí. El me levanto. Sin Él no hubiera sido posible.” Anónima
Como estos testimonios hay muchos. Nos gustaría que todos tuvieran la mejor conclusión, pero lastimosamente no es así. En Dios es posible ser nueva criatura. Pide al Señor que te guie al camino eterno, a Jesucristo, a fin de ser la persona que Dios quiere que seas.
“Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;
Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad,
Y guíame en el camino eterno.”
Salmos 139:23-24 (RVR 1960)


La historia de nuestros primeros padres, Adan y Evan, y de Jesucristo tienen mucho que decirnos sobre la construcción de nuestra identidad, por lo tanto es necesario que seas muy sensible a la historia de la humanidad que encontramos en la Biblia a fin de que podamos recuperar la identidad que una vez perdimos a causa del pecado, aquella enfermedad que nos hizo olvidar de Dios.

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