EN PAZ ME ACOSTARÉ
Somos frágiles ante el cambio, invasores de otros sueños, que en un mundo hostil no hemos aprendido a vivir confiados. “En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.” Salmos 4: 8 (RVR 1960) La ansiedad, al igual que la angustia, son preocupaciones que no solo quitan el sueño sino también son causales de muchas enfermedades. Es el deseo de Dios para con sus hijos el que aprendan a vivir confiados completamente en El, pero el objetivo de satanás es no dejarlos ni siquiera descansar, sino atacarlos, de ser posible, aun en los sueños. La guerra que este sistema ha promovido en contra de aquellos que creen en Jesucristo es continua, estratégica, sutil y mortal. No es igual para cada creyente sino el diablo bien sabe en donde atacarnos, nuestros puntos débiles, por lo tanto, son estas debilidades las que debemos reconocer y poner delante de Dios para que Él nos fortalezca. Si así descansamos en Dios, depositando nuestra vida en El, ento...