DISFRUTANDO DE UN NUEVO DÍA
Al percibir el
comienzo de un nuevo día nos debemos gozar de las nuevas oportunidades que
podremos aprovechar. No podemos perder la ocasión de mejorar, de escuchar, de
hablar, de comentar, de orar, de leer, de jugar, de caminar, de correr y de,
creería que es lo más importante, reconciliarnos.
En un día pueden
ocurrir situaciones bastantes adversas, como las ofensas de nuestro jefe, una
discusión con nuestros padres, las groserías de un profesor, o cosas semejantes
a estas, las cuales nos deben hacer recordar las palabras de Jesucristo, quien
dijo:
“…Siervos, obedeced a vuestros amos en la tierra,
con temor y temblor, con la sinceridad de vuestro corazón, como a Cristo…” Efesios 6: 5 (LBLA)
En medio del irrespeto
en el que se nos dirigen nuestros jefes, profesores, padres, o, aun, nuestros
pares, debemos contestar siempre con palabras de amor, como nos enseñó nuestro
Señor, porque en este camino de obediencia a Dios hay verdadera esperanza,
fortaleza y riquezas que van más allá de lo material.
El día de ayer fue una
lección aprendida que debemos poner en práctica hoy y, aun, cada segundo que
recorremos es un aprendizaje continuo que nos enseña, una vez más, que Dios es
nuestro único Señor y Salvador. No malgastemos, por lo tanto, el tiempo que el
Señor nos ha dado, amargándonos, sino riamos aun de las dificultades, poniendo
toda nuestra confianza en Dios.
Las palabras de
Jesucristo están en total contraposición del anarquismo o el marxismo, porque,
a diferencia de lo que propone el humanismo y el satanismo, cada significante y
significado de hasta la más corta palabra en las escrituras (la Biblia) están
sujetas a un orden establecido por Dios. Por tal razón es que, no podremos
gozarnos en medio de los problemas si aún seguimos aferrándonos a las vanas
ideologías que han propuesto sujetos de sus propias pasiones.