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Mostrando entradas de abril, 2025

¿JESUCRISTO MURIÓ POR TODOS O POR ALGUNOS?

La expiación de Jesucristo no fue para todos, porque si asi fuera todos serian salvos, pero las Escrituras bien enseñan que no todos lo serán. Lamentablemente muchos irán a la condenación eterna, al infierno que fue preparado para satanás y sus ángeles, como dice Mateo 25: 41 (RVR 1995): “Entonces dirá también a los de la izquierda: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles” El Cordero de Dios quita la culpa de todos, pero de todos los que creen en Él, los que ha escogido por Gracia, no de toda persona, por eso en Hebreos 9: 28 dice que llevó el pecado de muchos y no de toda persona. “así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos” Los muchos por los que murió Jesucristo no tienen de que gloriarse, porque fueron salvos por Gracia y no por obras, no lo merecían y por eso deben agradecer a Dios por salvarlos. Cuando se enseña la doctrina de la explicación limitada no se debe enseñar con orgullo o sobe...

DESEOS QUE MORIRÁN ÚNICAMENTE EN EL DESEO EN JESUCRISTO

Es importante, como se ha dicho, reconocer nuestra debilidad hacia el pecado para de manera sensata huir del mismo cuando se nos presenta de manera atractiva, pero tambien debemos considerarnos muertos al pecado, es decir reconocer que el pecado ya no nos domina, que nuestra verdadera satisfacción y gozo es Jesucristo, que no somos esclavos del pecado, no somos lo que éramos, sino que en Jesucristo somos nuevas criaturas, somos más que vencedores. Es entonces en interiorizar con gozo nuestra nueva identidad en Jesucristo que enfrentaremos victoriosamente toda prueba y tentación, y en ocupar nuestra mente en las cosas del Espíritu que tendremos la paz que disipa todos estos vanos deseos (Rom. 8:6). Vivir en un camino de victoria, sin caídas constantes, de gozo y paz, debe ser nuestro anhelo diario, pero antes que eso, debemos refugiarnos en Jesucristo, el único que puede darnos gozo verdadero, este debe ser nuestro vivir continuamente. No siempre hemos vivido asi, en continuo gozo, ...