¿CUÁL ES NUESTRO CAMINO?
Ni la teología de la liberación, ni el catolicismo, ni mucho menos la religión carismática, comunista o anarquista son la respuesta del hombre a sus inquietudes sino es Jesucristo y el sencillo y poderoso evangelio la semilla que necesita ser sembrada en los corazones preparados. En Jesucristo el pueblo no será vencido sino será más que vencedor aunque haya tribulaciones, hambre o desnudez. No podemos continuar siguiendo esos ejemplos de aquellos que convencen a las masas bajo las teorías del humanismo, aquellos que en su politiquería se hacen llamar combatientes cuando han matada cientos de personas. Mas no debemos pensarnos solo como colectividad, como pueblo, sino individualmente porque delante de Dios no respondemos en grupo sino personalmente. Sigue el Camino, sigue a Jesucristo. Nosotros solo debemos buscar agradar a Dios. No perdamos el enfoque buscando agradar a las masas, no nos desviemos al agradar a los hombres antes que a Dios, sino seamos fieles a Dios, fieles a su P...